miércoles, 8 de noviembre de 2017

PAOLO PELLEGRIN. Israel 2002 I. Cisjordania

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Atil
Detrás de las líneas enemigas con un pelotón de comandos israelíes de élite, en una guerra creen que deben luchar pero saben que no pueden ganar.
Paolo Pellegrin documenta la "misión imposible" de los soldados israelíes, en la primavera de 2002, en la aldea de Cisjordania Atil. Son miembros de una de las unidades de combate más celebradas y temidas del ejército israelí: los comandos de reconocimiento de paracaidistas Palsar Tzanhanim. Los Palsars sirven como una vanguardia especial durante tiempos de guerra, realizando sabotajes, emboscadas e inteligencia en el interior del territorio enemigo. Aunque se encuentran entre la élite del ejército israelí, estos Palsars no son soldados de carrera, sino reservistas. En Atil persiguen a los comandantes de las milicias palestinas, creando miedo y tensión entre los civiles.

Una noche oscura, un sospechoso que avanzaba hacia el cuartel de la FDI y continuó su marcha ante los disparos de advertencia, es detenido para ser interrogado.      
       
 Un sospechoso palestino arrestado para ser interrogado.

 En un camino lateral entre Tulkarem y Atil, la unidad de la Fuerza de Defensa Israelí establece un punto de control aéreo.

 En un puesto de control establecido por la unidad de FDI a lo largo de una carretera que conecta Atil con Tulkarem, un palestino, que ha roto el toque de queda, es detenido a punta de pistola.


 Un palestino con los ojos vendados, atrapado en el puesto de control de automóviles después del toque de queda, es arrestado, junto con otros presos, para una nueva investigación.




 Un hombre de mediana edad levanta su camisa y baja sus pantalones, según lo ordenado por los comandos israelíes, para demostrar que no está conectado con una bomba, en una casa donde los israelíes creen que es el escondite de un comandante de la milicia palestina.



 Seis soldados israelíes rodean a un hombre palestino que fue arrojado al suelo durante un enfrentamiento.


El hombre apareció de la oscuridad y caminó directamente hacia una casa ocupada por los comandos israelíes. Se produjo un enfrentamiento. El hombre levantó su camisa, pero durante casi 20 minutos se negó a dejar caer sus pantalones. El enfrentamiento terminó cuando un soldado lo agarró y lo estrelló contra el suelo.

 Unas pocas horas antes de una emboscada al azar en algunas carreteras secundarias rurales, los soldados israelíes, que han estado despiertos toda la noche, disfrutan de unos momentos de relajación.

 Soldado israelí preparándose antes de una emboscada al azar en 
alguna carretera rural secundaria.

Comandos israelíes se acercan a una casa que creen que es el escondite de un comandante de la milicia palestina.









  Dentro del hogar de un palestino ocupado por una unidad israelí de comandos de élite (FDI) , los soldados revisan el estado de sus armas

 Dentro del hogar palestino ocupado por la unidad israelí de la FDI, los miembros de la unidad ven a Colin Powell hablar en Jerusalén por televisión.
Los soldados pueden observar lo que sucede en un entorno relativamente seguro al ocupar temporalmente hogares palestinos como este.


 Los miembros de la unidad Elite Comando israelí (FDI)  preparándose para una acción nocturna.
Los comandantes de varias unidades se reúnen antes de una sesión de estrategia

Yanil Sagee
 Yaniv Sagee (con binoculares) está de servicio en un salón de bodas palestino de Atil que su unidad ha requisado para una sede de reconocimiento. Los edificios cercanos y la ladera orientada proporcionan cobertura para los francotiradores.







                                                                                                             PAOLO PELLEGRINI. Archivo

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